Cumple 35



 Algo tarde quizá porque el día ya pasó, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Y fué muy buena, rico rico como diría el otro.
Ayer fue el cumple de mi Manoli, 35 tacos ya, cómo pasa el tiempo...Parece que fué ayer cuando empezamos juntos, hace ya... hmmm, hmmm, 14 años...buffff, unos yogurines.
Y como el día merecía una buena celebración nos fuimos los dos solicos de cena, al Restaurante Artabria.
El local no nos encandiló demasiado, y el ambiente tampoco porque todos los allí presentes pasaban de los 60, pero la cena matizó la parte "mala". Empezamos con un aperitivo que casi echa a perder la velada romántica; y es que a mi marido casi le da el patele cuando nos traen un cuenquito con espuma de coliflor y un pinchito con un rebozado de pollo de tamaño minúsculo. Menuda cara que se le puso, y yo me dije "de aquí al Burguer King"... Pero todo lo contrario.
Después de este aperitivo, que por cierto estaba buenísimo, nos trajeron unos langostinos rebozados con crema de aguacate y alioli. A esto le siguió una cesta de hojaldre rellena de zamburiñas. Luego rape rodeado de bacon con risoto (esto en la boca del camarero tenía un nombre mucho mas rimbombante, pero a mi no se me quedó en la mocheta). Y después del pescado vino un solomillo buenísimo con salsa de champiñones con sus patatas panadera y un puñadito de pimientos de Padrón.
La presentación de los platos muy esmerada, el servicio y la atención estupendos y todo estaba buenísimo, todo, nada de lo que comimos tenía algún pero.
Y después de la cena el postre (no penseis mal...). Manuel se pidió tarta de bizcocho mojada en chocolate (con otro nombre por supuesto) y yo frutos rojos bañados en chocolate blanco caliente... un placer de los dioses. La pena fue tener que dejarlo practicamente todo; o eso, o reventar. Vamos, que os recomiendo el Artabria sin duda.
Pues bien, después de la cenorra nos fuimos a tomar algo, y después de las copitas nos fuimos para Manoli's House y... hasta ahí puedo leer


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